Abril conoció a Julio en octubre. Eran tiempos de primavera pero invierno para Julio. Abril siempre se encontraba en primavera, sin importar si era otoño, invierno, o verano. No conocer el dolor de la misma manera que lo había conocido Julio por diferentes experiencias de la vida le permitía tener una mirada diferente del mundo. Julio, taciturno, meditaba sobre su situación actual y observaba la optimista actitud de Abril.
Julio conoció a Mayo en octubre de manera casual, por amigos en común. Luego de eventos desafortunados, finalmente hicieron las pases y oficializaron su lazo de afinidad en abril. Pasaron los meses, los años y luego de casi un lustro Julio y Mayo no se conocían porque Enero le prohibió a Mayo tener contacto con Julio.
Enero conoció a Mayo en julio, cuando la conexión entre Mayo y Julio estaba dañada y Mayo decidió creer en la esperanza que con Enero no sería solo verano, sino primavera, otoño e invierno, por mucho tiempo. Es entonces, en diciembre, cuando el lazo entre Mayo y Julio se rompe para siempre y Julio se queda solo en verano, otoño e invierno no sin antes esculpir en la mente de Mayo que él, en cuanto pueda, la ayudaría a recodar cómo es la primavera cuando sea invierno.
Abril conoció a Caín en mayo, poco antes de cumplir años. Compartían los mismos gustos, formas de ver la vida y círculos amicales. Sin embargo, Cain demostraba mucho recelo a que Abril tenga más amistades y empiece a descubrir nuevas formas de ver la vida. Un día Abril meditó y decidió que era momento de no continuar con Caín. Meses después, en octubre, Abril conoce a Julio.
Eran meses muy grises, un invierno eterno para Julio. Los últimos seis meses habían sido seis años, seis largos años, con un peso gigante, un peso que Julio quería, sin alguna razón particular, cargar con sosiego, ansiedad y tristeza. Mayo ya no existía entonces. O quizá, raramente cuando quería recordar cómo era la primavera, porque con Enero ya no era verano, era invierno, un infierno frío.
Luego de meses sino años de amistad, empieza a nacer la conexión entre Abril y Julio. Sin embargo, Abril mantuvo comunicación con Caín sin que Julio estuviese enterado. Casi dos años después, Julio advierte de esta latente comunicación que mantenían Caín y Abril gracias a un detalle que se le escapa a ella: fotografías que aparecieron publicadas en internet.
En un capítulo inesperado de su historia, Abril, tras dar por concluido su lazo con Julio, decide reencontrarse con Caín. Pasadas semanas, restablece la comunicación con Julio, quien, imperturbable como una roca, despliega tácticas pasivas para evitar compadecerse de Abril. Descalza, ella patea la piedra y, tras el lamento por su dureza, Julio permanece impertérrito.
En un giro posterior, semanas más tarde, Abril opta por poner fin al contacto con Caín, otorgándole el beneficio de ciertas limitaciones en las que ella no tendría injerencia alguna. Al mismo tiempo, renueva sus compromisos con Julio, quien intenta relegar al olvido aquel pasaje incómodo y doloroso, evocador de tiempos pasados con Mayo.
Meses después, Mayo regresó para excretar el invierno acumulado y Julio recordó lo que esculpió en su mente. No obstante, tal recordación no fue del agrado de Abril, quien susurraba en sus días floridos la sospecha de que Julio aún sostenía vínculos con Mayo, a imagen y semejanza de lo que ella misma mantuvo con Caín durante un extenso periodo.
Abril, al parecer, no soporta la situación, y ha sido capaz de calumniar a Julio hasta con sus amistades más cercanas. Él, por su lado, va a preferir su tranquilidad. Entonces, ¿qué sigue?